La leche materna es un recurso valioso para los bebés, ya que proporciona numerosos beneficios para la salud y fomenta un vínculo fuerte entre mamá y bebé. Además de amamantar, muchas mamás dependen de la extracción de leche materna para garantizar que sus bebés reciban esta valiosa nutrición. Exploremos algunas estrategias comprobadas para optimizar la producción de leche al extraer leche y ayudar a las mamás a alcanzar sus objetivos de lactancia para ayudar a sus pequeños a prosperar.
¡La consistencia es clave!
Establecer un horario regular de extracción de leche puede ayudar a estimular la producción de leche y mantener un suministro constante de leche. Colocar al bebé al pecho o extraer leche cada tres horas inmediatamente después de que nazca ayudará a estimular la producción temprana. Trate de extraerse leche aproximadamente a la misma hora todos los días, idealmente imitando el horario de alimentación de su bebé.
Crea un ambiente relajante.
Encontrar un espacio tranquilo y cómodo para extraer leche puede mejorar significativamente la producción de leche. Considere la posibilidad de crear un rincón acogedor con música relajante e iluminación tenue para ayudarle a relajarse. El estrés puede afectar negativamente el flujo de leche, así que respire profundamente, practique la atención plena o escuche meditación guiada durante las sesiones de extracción.
Masaje.
Antes de comenzar la sesión de extracción, masajee suavemente sus senos con movimientos circulares desde los bordes exteriores hacia el pezón. Esto ayuda a estimular el flujo sanguíneo y favorece la bajada de la leche. También puedes utilizar las yemas de los dedos para masajear suavemente el tejido mamario. Comience desde la pared torácica y avance hacia el pezón, aplicando una suave presión. Repita este movimiento varias veces. Masajear los senos puede ayudar a aflojar los conductos obstruidos, estimular el flujo de leche y fomentar una sesión de extracción más eficiente.
Aplicar una compresa tibia o tomar una ducha tibia durante unos minutos antes de extraer la leche también puede ayudar a bajar la leche. El calor ayuda a dilatar los conductos lácteos, lo que facilita el flujo de leche. Puede utilizar una toalla tibia o una compresa térmica apta para microondas para este propósito.
Optimiza tu técnica.
El uso de una técnica de bombeo eficiente puede marcar una diferencia notable en la producción de leche. Primero, asegúrese de que su extractor de leche esté correctamente ensamblado y que el tamaño de la brida se ajuste cómodamente a su pezón. Experimente con diferentes niveles y ciclos de succión para encontrar la configuración que mejor se adapte a sus necesidades. Algunas mamás descubren que comenzar con un nivel de succión más alto y reducirlo gradualmente imita la forma en que un bebé amamanta y maximiza la producción de leche.
Técnica de bombeo práctica.
La incorporación de una técnica práctica de extracción de leche puede aumentar significativamente la producción de leche. Mientras bombea, use sus manos para comprimir y masajear sus senos suavemente. Esta técnica ayuda a vaciar completamente los conductos galactóforos y desencadena una producción adicional de leche.
Bombeo de energía.
El bombeo eléctrico es una técnica que imita la alimentación en racimos y puede ayudar a aumentar el suministro de leche. Implica bombear durante sesiones más cortas e intensas con breves descansos entre ellas. Por ejemplo, puede extraerse leche durante 10 minutos, descansar otros 10 minutos, extraerse leche durante otros 10 minutos y así sucesivamente durante aproximadamente una hora. El bombeo intenso una vez al día durante algunos días puede indicarle a su cuerpo que produzca más leche.
Y por último pero no menos importante… ¡mantente hidratado!
Mantenerse hidratado es crucial para una producción óptima de leche. Beba muchos líquidos durante el día, preferiblemente agua, para asegurarse de estar bien hidratado. Mantener una dieta bien equilibrada que incluya alimentos ricos en nutrientes que favorecen la lactancia, como avena, verduras de hojas verdes y semillas de lino, también puede favorecer la producción de leche.
Recuerda, el cuerpo de cada madre es único. Puede que sea necesario experimentar un poco para encontrar las técnicas que funcionen mejor para usted. La paciencia, la perseverancia y la consistencia son claves para optimizar la producción de leche al extraer leche. ¡Tienes esta mamá!
Escrito por:
Mélanie Jacobson MD FAAP
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Neonatóloga y Profesora Clínica Asistente
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Departamento de Pediatría, División de Neonatología
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Centro médico Kapi'olani para mujeres y niños
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Facultad de Medicina John A. Burns de la Universidad de Hawaii